Rutas turísticas y Monumentos segovianos
El Alcázar, un castillo con encanto
En la antigüedad una fortaleza, ahora un lugar para rememorar viejos tiempos.
“Un castillo de verdad, el más parecido del mundo a un castillo de mentira soñado por un niño”. Con estas palabras describía el escritor y político Dionisio Ridruejo uno de los monumentos más destacados de Segovia.
El Alcázar se asienta sobre una roca y desde su posición de dominio, presencia los ríos Eresma y Clamores. Se tiene constancia de que ya era una realidad en el siglo XII, pero no podemos negar que existieran emplazamientos anteriores.
En un principio fue una fortaleza debido a la situación estratégica en la que se encontraba situado. Pero en el siglo XV, cobra relevancia con los Trastámara, al pasar a ser tanto el Alcázar como la ciudad de Segovia el centro de la Corte. Su ornamentación exterior coincide con la restauración que se realizó por orden de Felipe II. Dentro del Alcázar merece la pena detenerse a contemplar varias salas en las que los estilos que podemos observar son variados: románico, gótico, mudéjar y renacentista.
En 1862 debido a un incendio se perdieron gran cantidad de cuadros, muebles... convirtiendo al majestuoso castillo en una ruina. Las primeras tareas de reconstrucción comenzaron en 1882, terminándose los primeros trabajos catorce años después. Su destino fue entonces acoger el Archivo General Militar; función que en parte continúa ejerciendo.
Del Alcázar llaman la atención la pequeña torre de Alfonso X el Sabio ( no visitable), desde la que este rey observaba y estudiaba el firmamento, al igual que la torre de Juan II, rematada por una docena de torrecillas, con 80 metros de altura y 40 metros de foso, que protegía la zona más debilitada del castillo. Está última construcción, provista de terraza superior a la que se llega tras subir 156 escalones, hizo a veces de prisión alojando a importantes miembros de la nobleza como fue el caso de Álvaro de Luna o los condes de Monteleón y Villamar...
El patio de armas es de tiempos de Felipe II y está construido en granito gris. En este lugar se exponen los bustos (imitaciones realizadas por Pompeyo Leoni) de dicho monarca y su padre ( Carlos I de España y V de Alemania).
Junto a la torre de Juan II además hay 10 salas en las que podemos observar diferentes estilos como el románico, gótico, mudéjar y renacentista. Estas salas constituyen el museo junto a la Torre de Juan II. Entre ellas destacamos la que fue y es la más importante; la Sala de los Reyes. Se ha convertido en un lugar de actos oficiales y recepciones. Recibe el nombre de la colección de las 52 estatuas sedentes y policromadas de reyes de Castilla y León, que aparecen sobre el friso superior.
Para los que no queráis dejar pasar la oportunidad de visitar este castillo os recomendamos un lugar para alojaros en vuestra visita por Segovia, el Hotel Alcázar. Este hotel se ubica en el barrio de San Marcos en la ciudad de Segovia ofreciendo al viajero la oportunidad de descubrir los rincones más bellos de esta ciudad, Patrimonio de la Humanidad, así como los maravillosos paisajes naturales que la rodean.
Este edificio del siglo XVII junto con su porche, ventanas y balcones se convierten en un mirador excepcional, un museo al aire libre en el que sobresale la majestuosidad del impresionante Alcázar de Segovia.
Acorde con su entorno el interior conserva un aire intimista y cálido en un ambiente magistralmente recuperado que enriquece todas sus estancias. Muros de piedra se insertan en un interior donde se unen tradicionales elementos decorativos: columnas de granito y mármol, vigas de madera, alfombras de la Real Fábrica de Tapices, monumentales lámparas de la Real Fábrica de Cristales de la Granja e impresionantes vidrieras completan la decoración de este Hotel de ensueño.
El Alcázar se asienta sobre una roca y desde su posición de dominio, presencia los ríos Eresma y Clamores. Se tiene constancia de que ya era una realidad en el siglo XII, pero no podemos negar que existieran emplazamientos anteriores.
En un principio fue una fortaleza debido a la situación estratégica en la que se encontraba situado. Pero en el siglo XV, cobra relevancia con los Trastámara, al pasar a ser tanto el Alcázar como la ciudad de Segovia el centro de la Corte. Su ornamentación exterior coincide con la restauración que se realizó por orden de Felipe II. Dentro del Alcázar merece la pena detenerse a contemplar varias salas en las que los estilos que podemos observar son variados: románico, gótico, mudéjar y renacentista.
En 1862 debido a un incendio se perdieron gran cantidad de cuadros, muebles... convirtiendo al majestuoso castillo en una ruina. Las primeras tareas de reconstrucción comenzaron en 1882, terminándose los primeros trabajos catorce años después. Su destino fue entonces acoger el Archivo General Militar; función que en parte continúa ejerciendo.
Del Alcázar llaman la atención la pequeña torre de Alfonso X el Sabio ( no visitable), desde la que este rey observaba y estudiaba el firmamento, al igual que la torre de Juan II, rematada por una docena de torrecillas, con 80 metros de altura y 40 metros de foso, que protegía la zona más debilitada del castillo. Está última construcción, provista de terraza superior a la que se llega tras subir 156 escalones, hizo a veces de prisión alojando a importantes miembros de la nobleza como fue el caso de Álvaro de Luna o los condes de Monteleón y Villamar...
El patio de armas es de tiempos de Felipe II y está construido en granito gris. En este lugar se exponen los bustos (imitaciones realizadas por Pompeyo Leoni) de dicho monarca y su padre ( Carlos I de España y V de Alemania).
Junto a la torre de Juan II además hay 10 salas en las que podemos observar diferentes estilos como el románico, gótico, mudéjar y renacentista. Estas salas constituyen el museo junto a la Torre de Juan II. Entre ellas destacamos la que fue y es la más importante; la Sala de los Reyes. Se ha convertido en un lugar de actos oficiales y recepciones. Recibe el nombre de la colección de las 52 estatuas sedentes y policromadas de reyes de Castilla y León, que aparecen sobre el friso superior.
Para los que no queráis dejar pasar la oportunidad de visitar este castillo os recomendamos un lugar para alojaros en vuestra visita por Segovia, el Hotel Alcázar. Este hotel se ubica en el barrio de San Marcos en la ciudad de Segovia ofreciendo al viajero la oportunidad de descubrir los rincones más bellos de esta ciudad, Patrimonio de la Humanidad, así como los maravillosos paisajes naturales que la rodean.
Este edificio del siglo XVII junto con su porche, ventanas y balcones se convierten en un mirador excepcional, un museo al aire libre en el que sobresale la majestuosidad del impresionante Alcázar de Segovia.
Acorde con su entorno el interior conserva un aire intimista y cálido en un ambiente magistralmente recuperado que enriquece todas sus estancias. Muros de piedra se insertan en un interior donde se unen tradicionales elementos decorativos: columnas de granito y mármol, vigas de madera, alfombras de la Real Fábrica de Tapices, monumentales lámparas de la Real Fábrica de Cristales de la Granja e impresionantes vidrieras completan la decoración de este Hotel de ensueño.
Almudena Sanjuan y Vanessa Álvarez.