LO BARATO SALE CARO

El pasado 9 de mayo saltó la alarma sobre una nueva estafa. Esta vez centrada en el panorama de la filatelia, que a pesar de no ser igual al timo de la estampita, una vez más, es el hombre el que tropieza dos veces en la misma piedra.

Casi 400.000 personas han sido afectadas por un nuevo fraude que consistía en inflar hasta 9 veces el precio real de los sellos. Los responsables de esta acción son dos empresas relacionadas con la filatelia, el Fórum Filatélico y Afinsa, que fueron acusados el pasado 24 de abril por la Fiscalía Anticorrupción de esta “estafa masiva”, llevada a cabo a lo largo de varios años. Estos actos delictivos fueron realizados entre los años 1998 y 2001, pero estas estafas no fueron detectadas hasta una inspección tributaria en 2003.

Ahora estas dos empresas filatelicas son acusadas por presuntos delitos contra la hacienda pública, blanqueo de capitales, insolvencia punible, administración desleal y falsedad documental. El juez ha ordenado prisión sin fianza para los 5 responsables de Afinsa detenidos por esta posible estafa, entre los que se encuentra el presidente de la compañía. También están en prisión los 4 ejecutivos del Forúm por estafar a 200.000 clientes.


Siempre caemos en la misma piedra.

El timo consistía en que las empresas captaban pequeños ahorradores que invertían alrededor de 300 euros con la promesa de que obtendrían un interés de un 6% anual, y de que sus productos se revalorizarían.
Se trata de una estafa piramidal que utilizaban la captación de nuevos inversores para pagar los intereses de los inversores más antiguos. Acción similar se realizó en la estafa de Gescartera.

Medidas del Gobierno.

El Gobierno ha anunciado recientemente que dará a los afectados por la presunta estafa filatélica anticipos en forma de créditos con condiciones ventajosas para que así puedan ir recuperando su dinero. Además la misma vicepresidenta del Gobierno, Maria Teresa Fernández de la Vega, ha afirmado que el ejecutivo estudia ayudar a aquellos afectados con menos condiciones económicas. Este apoyo económico sería a través de la puesta en marcha de un fondo de ayudas creado a partir de los impuestos de todos los españoles.

Ayudar a aquellos que lo necesitan siempre es una buena acción. Es lógico que el Gobierno se plantee cómo ayudar a aquellos más desfavorecidos, pero también hay que plantearse que no todo el mundo debe pagar por los errores de unos pocos. Y emplear el dinero de los impuestos de todos los españoles puede ser algo que mucha gente no comprenda.
La gente debería informarse mejor a la hora de invertir su dinero y no fiarse de todo lo bueno que prometen las entidades. La avaricia en algunas ocasiones juega una mala pasada. Si te aseguran muchas ventajas de forma rápida, empieza a sospechar porque a nadie le dan duros por pesetas.

Vanessa Álvarez y Almudena Sanjuán